La iglesia parroquial de San Andrés ocupa un espacio destacado en el pueblo, estando libre y exenta de toda edificación que interrumpa el entorno.
La cronología del origen de esta iglesia se estima entre finales del siglo XIII e inicios del XIV. Se acabó de en el siglo XVIII, cuando se construyó la torre.
El interior de la iglesia responde al prototipo de planta basilical con tres naves y tres capillas en la cabecera, bóvedas de crucería, arcos agudos sin impostas y molduras semiromanas.
Tiene cinco retablos restaurados en el año 1998, destacando el retablo mayor, obra del tallista y ensamblador Manuel de Saldaña.
El artesonado del baptisterio, del siglo XIII, fue trasladado desde la ermita de San Bartolomé, ante la amenaza de ruina de éste.
Destaca una talla que representa a la virgen del rosario de estilo rencentista italiano, popularmente conocida como «La Tropezona».
Para ver la iglesia en todo su esplendor puede realizar la visita virtual pinchando en este enlace (requiere flash).